Que el resultado de la final de la NFL entre los Atlanta Falcons y los New England Patriots es intrascendente para la mayoría de los argentinos es difícilmente discutible. Pero todo lo contrario para con el show que se realiza en el descanso del Super Bowl, momento en el que aparecen las estrellas del momento, el rating sube aún más y los segundos de publicidad cuestan varios miles de dólares.
Este año, la figura elegida por la organización fue Lady Gaga. Y la multifacética artista no defraudó ni un poco: arrancó en el techo del Gillette Stadium de Houston y luego saltó para armar la fiesta en el centro de la escena.
Drones con luces, tecnología, extras y una movida que ningún otro deporte puede igualar la acompañaron. Mirá el video:
Un blooper en la previa
Minutos antes del partido, salió al campo de juego y su vestido le jugó una mala pasada. Al acostarse sobre el césped para sacarse fotos, olvidó -o no quiso- cubrirse y dejó ver su ropa interior.