“A veces, cuando parece que todo va a salir bien, mientras más alto vibras, es cuando más expuesto estás”. Así comenzó el relato de Fede Bal en el video que mostró el momento del accidente en la isla de Paraty, en Brasil.
“Nos invitaron a disfrutar del mejor atardecer de Paraty para verla desde el aire con la mejor luz, muy difícil decirle que no a semejante plan”, contó. Luego de dar el sí, el conductor inició su aventura en parapentes sin jamás imaginar lo que le iba a pasar.
En las imágenes que fueron trasmitidas por la pantalla de Eltrece, Fede primero mostró y describió en detalles a la aeronave. Una vez que se subió, confesó que, si observaban su cara, él ya notaba algo raro. “Algo me dio desconfianza, algo de esto no estaba bien”, afirmó.
+ VIDEO: el momento del accidente:
Sin embargo, se colocó el cinturón y allá fueron. Ya de entrada hubo algunos inconvenientes. El primer intento de despegue falló. La vela se enredó con su camarógrafo “Pepi”, pero volvieron a intentarlo. El piloto “estaba confiado porque hace 20 años que se dedica a lo mismo y nunca le había pasado nada", dijo.
Pero ese día, todo cambio. Lo que vino después fue de tal magnitud que los médicos le aseguraron a Fede que se podría haber muerto. “La combinación de una ráfaga de viento, cruzada con un bache en la pista de despegue, produjo un accidente al momento de despegar”, explicó.
El parapentes del accidente.
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Y siguió: “El piloto puso la hélice al máximo, sentí cómo toda la estructura temblaba mientras carreteábamos y me di cuenta que esto no iba a terminar bien. Llegó el viento, la hélice la vela se puso de costado, apareció el pozo y todo se puso al revés”.
“El destino se había manifestado”
“Me quebré, me quebré el brazo. Alguien que me haga un torniquete”, gritaba Fede en medio del caos. En ese momento, “apareció una leona llamada Natalia”, destacó. Se trata de una mujer que estaba viendo todo desde lejos con su esposo y lo ayudó.
“Yo me vi el hueso del antibrazo fuera de mi cuerpo, mientras perdía muchísima sangre. Me sostenía el brazo para que no se me cayera porque lo único que me lo sostenía era mi piel”, recordó. Luego, describió todo lo que vivió en el hospital, lugar donde aún permanece internado.
“Vieron que a veces antes de hacer algo arriesgado te dicen que no va a pasar nada, que es una posibilidad en un millón, bueno. Hoy me tocó ser esa única posibilidad”, lamentó.