Córdoba festejó Halloween a lo grande en la tradicional fiesta del Castillo del Jockey. El evento, que contó con la presencia de Bizarrap, reunió a más de 15 mil personas.
La consigna era la misma de cada edición: asistir disfrazados. Y los concurrentes cumplieron. Había zombies, brujas y personajes de películas de terror. Pero también hubo quienes fueron más allá con la imaginación y se disfrazaron de cartones de vino en caja, pitufos y hasta cadetes de mensajería.
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La primera session que hizo sonar el Biza fue la número 36, junto a Nathy Peluso. Durante una hora hizo bailar al público, agitandolo con sus característicos ademanes que se escuchan en sus productos musicales. “¡Vamos Córdoba! ¿Van a agitar o no van a agitar?”, repitió.
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La puesta de sonido, luces y pantallas que tuvo al mando a uno de los artistas más influyentes de la música en español fue impactante. El productor y compositor cerró su show con la session que más suena entre los jóvenes, la 52, junto al español Quevedo.