Chascomús es famosa por su laguna y porque allí nació el ex presidente Raúl Alfonsín. Ahora, podría agregarse que es la ciudad que deberá pagar la rifa escolar más cara de la historia.
La Corte Suprema de Justicia convalidó una condena contra la Municipalidad y el Estado bonaerense que obliga a abonar 100 millones de pesos a dos mujeres que ganaron un campo que nunca pudieron escriturar.
En 1995, Sonia Della Vedova de Godoy y Clorinda del Carmen Gallegos de Sandoni compraron un cartón (con el número 2.300) de la rifa organizada conjuntamente por tres escuelas rurales. El sorteo estaba autorizado por el Concejo Deliberante pero nadie controló que el primer premio (un terreno de 327 hectáreas) no tenía escritura.
Durante 20 años, las mujeres vivieron un tedioso proceso judicial ya que los fallos a su favor eran apelados por los abogados del municipio. La propiedad tiene una valuación estimada en 4,5 millones de dólares, aunque fue a remate judicial y ahora tiene otro dueño.
Clorinda no podrá cobrar porque murió hace dos meses ya que una enfermedad avanzó más rápido que la justicia. Serán sus hijas las que heredaron el problema (y ahora una posible fortuna).
El mayor inconveniente es que la Municipalidad no puede afrontar semejante costo. “No podemos pagar ese monto porque quedaría la Municipalidad en cesación de pagos y en quiebra. Tendremos que iniciar un proceso de negociación”, dijo el intendente de Chascomús, Javier Gastón, quien asumió en diciembre tras ganar las elecciones.
El jefe comunal explicó que ya embargaron varios bienes de la comuna, incluyendo un inmueble de 103 hectáreas donde ahora funciona una escuela rural, pero eso está lejos de cubrir los 100 millones de pesos.