Jorge Ludueña es un héroe de la Guerra de Malvinas. Nació en 1963 en Las Varillas, Córdoba. Y murió el 20 de mayo de 1982 tras enfermarse producto de la mala alimentación y el frío extremo al que estaban sometidos los soldados argentinos.
37 años después, Manuela Roldán recibió en su casa algo que jamás hubiese esperado: una carta que su hijo escribió a mano en la isla. Se la entregaron los hijos del suboficial principal Miguel Ángel Gaete, fallecido hace cuatro años. La hallaron durante una mudanza en Santo Tomé, Santa Fe. El excombatiente la tenía entre sus pertenencias porque nunca había logrado encontrar a la familia de su compañero Jorge.
“Es lindo, pero también me da mucha tristeza y bronca no haberla recibido antes. Esto me hace revivir todo”, le contó con angustia la mamá del héroe cordobés a ElDoce.tv. “Ahora tengo una parte de él aquí en mi casa", agregó Manuela, que hoy tiene 77 años.
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Jorge escribió la carta unos días antes de morir, pero nunca logró enviarla. En ella nombró a sus padres, tíos, abuela y a su hermana. “Estoy bien, pero aquí hace mucho frío y la comida es muy poca”, confesó en varias ocasiones.
“Mandame el pulóver y un par de medias”, se lee en otro de los pasajes. “Espero que me manden una encomienda con masitas y chocolatines”, le pidió a sus familiares en medio del frío de la guerra.
Tras leer la carta, su mamá realizó una confesión llena de dolor y que marca la realidad de lo que pasó con cientos de otros soldados: “Ahora que veo esto, sospecho que nunca le llegó nada de lo que le enviamos”.
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Manuela encuadrará la carta y la pondrá en el comedor, para tener presente otra vez a su hijo. Mientras, el cuerpo de Jorge Ludueña descansa en el cementerio de Darwin.
El texto completo de la carta:
“Queridos padres: Les escribo estas líneas, para decirles que estoy bien y espero que sepan dónde estoy y que no se hagan problemas porque no va pasar nada, rogándole a Dios. Estas líneas son para contarles que aquí hace mucho frío y que la comida es escasa y espero que esto termine pronto así estás más tranquila. Te cuento que el mes pasado nos pagaron el sueldo y cada uno sacó 20 millones y que pagan todos los fines de mes. Pero mandame el pulóver y un par de medias porque vamos a salir de licencia, todos los fin de semana si salimos de esta.
Querida hermana te escribo estas líneas para decirte que estoy bien y que no te asustes por lo que está pasando, espero se arregle pronto así están más tranquilos. Estela mándame una carta por lo menos, que escriba la mami que hace mucho que no escribe. Cada vez que hay cartas espero una de ustedes, y cuando no me mandan me pongo triste. Estela como andas con el “Beto”, se llevan bien o andan a las patadas y la Marita como esta grande, picuda no me extraña. Vos sabes como la extraño a la Marita hay soldados que extrañan a sus hermanitos y yo le dije que tengo una sobrina. Bueno estela sin más nada que contarte saludos al “Beto” y besos a la Marita y a vos chau hermana.
Queridos tíos y abuela: Les escribo estas líneas para decirles que estoy bien y que estoy un poco preocupado porque aquí hace mucho frío y la comida es muy poca, espero que no te enojes de no haberte escrito una carta, es que no tengo tanto tiempo, espero que ustedes se encuentren bien y que escriban una carta en vez en cuando para saber cómo andan. El Oscar si trabaja y el Hugo sigue trabajando de Valbo y consiguieron la casa del barrio que se hicieron anotar y la Ester como anda con el José, espero que me manden una encomienda con masitas y chocolatines. Bueno sin más nada que contarles le mando besos a todos Chau. Perdonen la letra”.
*Transcripción: El Heraldo