El sábado 13 de enero de 2018, Abril Sosa fue raptada, violada y estrangulada en una pensión de barrio General Bustos. El culpable era vecino de la nena de cuatro años y hasta había ayudado a sus padres a buscar el cuerpo que él mismo había escondido.
No solo eso: la misma noche del crimen había cenado en la casa de los Sosa. Luego de abusarla y ahorcarla, escondió el cadáver en su casa durante dos días, luego lo metió en un bolso deportivo, tomó un taxi y lo arrojó en un baldío cerca del Hospital Infantil.
A 22 meses del hecho que conmocionó a Córdoba y al país, Daniel Ludueña fue condenado a cadena perpetua por la Cámara 2ª del Crimen de Córdoba. En un juicio abreviado, el changarín de 34 años reconoció los delitos que se le imputaban: abuso sexual agravado y homicidio criminis causae (para intentar ocultar el primer hecho).
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"Aceptó su participación y la modalidad del hecho, así que se realizó un juicio abreviado. Manifestó que se encontraba arrepentido, pidió disculpas a los padres y pidió protección para su propia familia", señaló a Noticiero Doce la fiscal Laura Battistelli.
Foto: Daniela Abrudsky / ElDoce.tv