“Mi idea era terminar la carrera a término, y de la mejor manera posible. En el cuadro de honor, había una chica con promedio 9,79. Yo pensé: 'Debe ser imposible llegar a eso’”, cuenta Adán.
Adán Voltarel tiene 25 años. Vive en Barrio Nueva Italia. Cursó el secundario en el Instituto Secundario Sagrada Familia, de barrio Pueyrredón. Recibió el Premio Universidad a los mejores promedios de la facultad de Abogacía de la UNC.
Más allá de su desempeño académico, se preocupa por destacar que siempre llevó una vida similar a los otros chicos, y nunca tuvo que dejar nada de lado: “Por más que siempre fui muy estudioso, jamás perdí momentos de juego y de disfrute con mis amigos”.
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Aprobó los 46 exámenes finales de la carrera con 10. Eso, sin dudas, lo hace diferente. Aunque él se preocupa por destacar que es “uno más”.
“No tengo ningún talento ni soy diferente. Soy 10 veces más lento que el resto. Todo esto lo conseguí con esfuerzo. No lo hubiera logrado si no fuera por mi familia, por mis amigos y por la Universidad. Es un logro en equipo”, afirma con orgullo.
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Con el título en la mano, y ya trabajando en la profesión, tiene en claro que le gustaría involucrarse en la política.
Incluso se anima a hablar de algunas fallas del sistema, que sería bueno revisar: “El sistema carcelario es muy complejo en la Argentina”. Y apunta que le preocupa mucho el bajo rendimiento escolar que tienen muchos alumnos en la Argentina. Es que, según afirma: “A cualquier gobierno le conviene tener un pueblo inculto”.
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Sobre su elección de la carrera, dice que se fue afianzando en la idea de la abogacía con la edad. “Cuando sos chico, querés hacer muchas cosas. Pero en sexto grado, ya sabía que quería ser abogado. Lo paradójico es que mi mamá siempre decía ‘que Adán sea lo que quiera, menos abogado’", asevera sonriente.
Acerca de su situación laboral actual, reconoce que no es fácil y asegura que prefirió 'largarse solo'. "Estoy con Marcos, un amigo que hace bastante que ejerce la profesión; entonces es más fácil el laburo. Es una buena oportunidad para aprender. Pero me gusta el desafío de ser mi propio jefe".