Ante la noticia sobre el contagio de Alberto Fernández de coronavirus, comenzaron todo tipo de especulaciones respecto a por qué, si el Presidente se vacunó conta el Covid-19, pudo haberse producido, y se armó un debate que puso en duda la eficacia de las vacunas.
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Lo cierto es que esta situación no es tan extraña entre quienes recibieron la dosis de alguna de las vacunas que circulan. El 21 de enero, el mandatario anunció que se había dado la primera colocación de la Sputnik-V.
Tal como ya se venía hablando, los expertos afirmaron que los vacunados contra el coronavirus no se encuentran absolutamente inmunizados y está entre las posibilidades el volver a contagiarse.
Sin embargo, lo que hace la vacuna es brindar protección para que no se desarrolle un cuadro severo de la enfermedad que requiera internación.
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El infectólogo Eduardo López, jefe del departamento de Medicina del Hospital Gutiérrez, consultado por Clarín advirtió: “No tiene que ver solo con cuidarse uno, sino también con no contagiar a otro. El vacunado puede cursar la enfermedad en forma leve o hasta sin síntomas”.
Esto lleva a que hay que reforzar el mensaje de que los vacunados deben seguir cuidándose: “Teniendo un cuadro leve de la infección, cursando la enfermedad como si fuera una gripe, la persona puede contagiar. El vacunado con síntomas moderados puede pensar que, por considerarse inmunizado, está sufriendo de algún otro virus pero no es así necesariamente: puede tener Covid y transmitirlo”, aseguró Arnaldo Casiró, jefe del Servicio de Infectología del Hospital Álvarez, al mismo medio.
La eficacia de las vacunas se mide en dos aspectos: a nivel global, que tiene que ver con la posibilidad de evitar el contagio del virus, y a nivel de cada persona, relacionada a prevenir la enfermedad grave, es decir, a que no se desarrolle un cuadro severo que implique un compromiso pulmonar y pueda derivar en el ingreso a terapia intensiva.
Algo similar, explicó Casiró, ocurre con la vacuna de la gripe. “Cada año nos damos una nueva dosis porque la cepa va mutando. La vacuna ayuda a prevenir la enfermedad grave pero la persona igual puede experimentar un cuadro leve de gripe y contagiar”, comentó. El porcentaje de eficacia global de la vacuna de la gripe es de entre el 50% y el 70%.
“Lo que se debe entender es que estas vacunas no impiden el ingreso del virus al organismo, lo que hacen es ayudar a que no se reproduzca rápidamente”, remarcó Casiró.
Hay que recordar que la finalidad de esta campaña de vacunación es reducir las hospitalizaciones y muertes causadas por COVID-19. No así la probabilidad de contagiarse y cursar la enfermedad de manera moderada.
Vacunas y test
Además, respecto a que, al momento del anuncio, Alberto Fernández solo tenía el resultado de un test de antígenos, se aclaró que el estar vacunado no es razón para que el resultado del test de antígenos sea positivo, ya que mediante las vacunas contra COVID-19 que utilizan adenovirus como la Sputnik V sólo se generan antígenos (fragmentos del virus) en la zona de aplicación de la misma. No llegan al tracto respiratorio dónde se realiza el hisopado.