Ángel Leopoldo "Pato" Cabrera (51) fue condenado a la pena de dos años de prisión efectiva luego de que la Cámara 2º del Crimen lo encontrara culpable por los delitos de "lesiones leves, lesiones leves agravadas y hurto simple" denunciados por su expareja Cecilia Torres Mana, hechos ocurridos en 2016 y 2018.
La jueza Mónica Traballini dio el veredicto e hizo lugar al pedido que hizo la fiscal Laura Battistelli durante la lectura de los alegatos. El golfista llegó detenido y se retiró de la sala de audiencia esposado. Cumplirá su condena en la cárcel de Bouwer.
Battistelli insistió en que sea de ejecución efectiva porque "la pena es para reinsertarse". Al tiempo que fundamentó que Cabrera debe ser sometido a tratamientos psicológicos y tratamientos por su adicción al alcohol.
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Sobre esa línea, Battistelli cuestionó que los tratamientos impuestos con anterioridad no fueron sostenidos en el tiempo por Cabrera, es decir, no cumplió con lo solicitado. Por esta razón, sostuvo que "esta persona, para reinsertarse, merece un rescate porque la pena es de reinserción" y el único camino que queda es que "la forma de reinserción sea efectiva y sea el Estado, esta vez, el que se haga cargo".
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Al mismo tiempo, la fiscal explicó que "la cuestión de género requiere tratamiento porque la problemática de género es esa visión descontextualizada de desigualdad respecto a la mujer". Por ello, "hay que concientizar a la persona y eso le hace falta a Cabrera". "No se podría arrepentir hoy de la cuestión de género porque no ha tenido tiempo siquiera de considerarla y pensarla como tal y por eso la necesidad de un tratamiento", sentenció.
Otras causas
Durante la audiencia del juicio, el fiscal de violencia familiar, Cristian Griffi, ordenó la prisión preventiva para Ángel Cabrera.
Esto se da en el marco de denuncias de otras exparejas por amenazas y desobediencia a la autoridad reiterada.
La primera audiencia
El pasado jueves 1° de julio, el golfista se sentó por primera vez en el banquillo de los acusados. Durante más de una hora, declaró frente a la jueza Traballini y negó los hechos.
Cabrera se defendió diciendo que no era una persona violenta y que jamás "tocó" a su expareja. Sin embargo, asumió que la insultó y denigró por cómo estaba vestida y arrojó el celular, pero nunca contra su cuerpo.
Su situación empeoró con la Justicia debido a su permanencia en el extranjero. Intentó justificarse asegurando desconocer que no podía salir del país y responsabilizó a su anterior abogado por no comunicárselo.
+ VIDEO: La defensa de Cabrera apelará el fallo ante la corte