Uno de los integrantes de la misión argentina, el ingeniero Sebastián Marinsek, pudo constatar que restan unos 20 kilómetros para que el enorme tempano se desprenda y comience a navegar por el océano.
El sobrevuelo duró varios minutos y se extendió por más de 50 kilómetros. La fisura tiene 175 kilómetros de longitud y si alcanza su largo total producirá el desprendimiento más grande jamás visto.
El tempano tiene 5900 kilómetros cuadrados y equivale a unas 30 veces la Ciudad de Buenos Aires y se encuentra a 500 kilómetros de la Base Marambio.
Las consecuencias de este fenómeno no están del todo claras para la ciencia. Algunos investigadores, sostiene que podrían tener impacto en el nivel de las aguas y acelerar el movimiento de los glaciares hacia el mar.
o obstante, todos coinciden en que es un acontecimiento geográfico y no climático puesto que esta fisura hace décadas que está presente, pero recién ahora se profundizó.
Los últimos desprendimientos importantes se registraron en 1995 y el 2002.