Jesús Quiroga tenía 20 años. El sábado, luego de una convocatoria por las redes sociales, asistió a una fiesta clandestina en una casa de avenida El Quebracho, de barrio San Lucas.
En horas de la madrugada, una patota que también había ido a la fiesta lo asesinó: por múltiples golpes en el cuerpo y uno especialmente fuerte en la cabeza (aparentemente con una botella), el joven fue trasladado por los amigos al Hospital Florencio Díaz, adonde terminó muriendo.
Hermetismo total
En las primeras horas de la mañana del lunes, eran pocos los vecinos que se animaban a contar lo sucedido. El miedo y la preocupación reinaban, aunque un equipo de El Doce pudo conocer que la fiesta era al menos la tercera que se realizaba en esa casa.
+ MIRÁ MÁS: Un naranjita baleó a un joven que se negó a pagar por segunda vez
En el lugar vendían bebidas alcohólicas y no se descarta que también hayan circulado drogas. Los restos de botellas y latas en el cantero central de la avenida eran evidentes a pocos metros del lugar señalado.
La pelea se habría desencadenado por una vieja rivalidad con jóvenes que también estaban en la fiesta. La pelea ocurrió afuera de la casa: la víctima cayó al pavimento y ahí habría recibido las patadas y el botellazo fatal.
Detenidos
Tres menores (dos de 16 y uno de 17) fueron los primeros detenidos por el asesinato. Luego cayó un mayor de edad, señalado como el homicida: se llama Yonathan Agustín Ferreyra, tiene 20 años y fue detenido en el barrio Marcos Sastre.
+ MIRÁ MÁS: Córdoba: detuvieron a una mujer acusada de abuso a menores
El fiscal Tomás Casas lo tiene como principal sospechoso del delito de homicidio en riña. Este lunes continuará la investigación para determinar las responsabilidades.
+ VIDEO: La palabra de la dueña de la casa en Noticiero Doce:
+ Fotos: Roxana Martínez / El Doce.