Yésica Hoffmann tenía 34 años y, como su pareja, era parte del Ejército Argentino. Desde el martes estaba desaparecida en la localidad de Trujui y todas las miradas apuntaban a su novio, con quien habría intentado cortar la relación.
Este jueves por la tarde-noche se confirmaron las peores sospechas y el absoluto horror: el padre entró por la ventana al departamento de su hija, vio bolsos cargados y al palparlos se dio cuenta que eran restos humanos.
"Palpé el bolso y me di cuenta de que eso no era ropa", relató Ramón Hoffmann en el canal C5N. Cuando lo denunció y llegó la Policía, comprobaron que salía olor nauseabundo. Solo los efectivos abrieron los bolsos, ya que el padre se negó a ver el espantoso hallazgo: el cadáver de su hija estaba cortado en tres partes.
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Momentos más tarde fue detenido el acusado, identificado como Fernando González Friveo. Frente a las autoridades reconoció la autoría del crimen y se enfrenta a una posible condena perpetua.
Ruptura y crimen
La prima de la víctima, Jennifer, aseguró que el asesino tenía amenazada a Yésica. "Hace un año, cuando ella se quiso separar, él la amenazó de muerte. Tenía escenas de celos adelante mío, pero como una pareja normal. Pero hace unos meses el tuvo un intento de suicidio, se quiso ahorcar adelante de su hijo, para que ella no lo dejara", reveló.
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"Para mí, ella había tomado la decisión de irse y por eso él la mató. El sábado me llamó para decirme que me tenía que contar algo de Fernando, que no podía por teléfono, que tenía que ser personalmente. Ella estaba cansada y me lo dijo mil veces. La puso en un bolsón verde del Ejército, se puso guantes de látex y limpió toda la casa", agregó la familiar en medio de la conmoción.