“Pijuí” el simpático pingüino que se hizo famoso porque fue llevado desde una playa bonaerense al patio de una casa en Santa Rosa de Calamuchita, se recupera lentamente en San Clemente del Tuyú.
El animal marino está hoy al cuidado en el Centro de Rehabilitación y Reinserción de Animales de Fauna Marina en el complejo Mundo Marino, a donde llegó al borde de la muerte. Su vida no corre riesgo, pero aún se desconoce si podrá reinsertarse en su hábitat natural. Por ahora, tratan de recuperarlo junto a otros ejemplares de su misma especie, porque sólo no puede hacerlo: viven en comunidad y sólo en grupo pueden ser reinsertados. Así está hoy:
Tampoco se sabe bien cuál sería su destino. Los biólogos de Mundo Marino evaluarán en los próximos meses si en pingüino está en condiciones de volver a su hábitat. También se estudian las características del ambiente para asegurarse que logren sobrevivir.
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Adrián Rinaudo, Director de la Policía Ambiental de Córdoba, insiste en destacar que “ la fauna silvestre no es mascota. También confirmó a ElDoce.tv que Zulma, la mujer que se llevó al pingüino a su casa y aseguró que lo “cuidaban bien”, deberá pagar una multa que le notificarán en los próximos días sobre la que podrá hacer un descargo. La contravenciones por las que se la sanciona es por “tenencia en cautiverio y tráfico de fauna silvestre”.
Mirá las fotos del pingüino cuando estaba en el patio de la casa de la vecina de Santa Rosa:
El funcionario admite que este tipo de sanción no es ni la mejor ni la que más educa pero es la que contempla la ley. Por eso, adelantó que desde la dependencia pública están trabajando en un proyecto prevea otro tipo de sanciones, no sólo económicas, sino que apunten a educar más sobre la conciencia ambiental.