El pasado sábado por la tarde, Santiago Orellano (18) fue con sus amigos a ver un partido de fútbol. Aunque está prohibido por la cuarentena, un equipo de barrio Comercial jugaba “de local” en un descampado ubicado en la intersección de calles Guatimozin y Ambul ante un conjunto de Ampliación Vicor, con unas 80 personas en la hinchada.
Sin embargo, el principal riesgo no fue el coronavirus, sino la violencia brutal. El juego no alcanzó a terminar: tras un gol de los “visitantes”, al menos dos jóvenes sacaron armas de sus cinturas y empezaron a los tiros.
+ MIRÁ MÁS:
Una bala le dio en la cabeza a Santiago y fue fatal. A pesar de que lo trasladaron de al Hospital de Urgencias, llegó con muerte cerebral.
+ Noticiero Doce mostró el video del crimen:
Sin piedad
Pero a los violentos no les alcanzó con el crimen. La grabación muestra cómo, mientras el joven de 18 años agonizaba y estaba tendido en el piso, un delincuente le mete las manos en los bolsillos para robarle el celular y la billetera.
La cancha del partido fatal. / Foto : El Doce
Desde la fiscalía a cargo del caso aseguraron que el asesino ya fue identificado, pero aún no pudieron encontrarlo. “La investigación está avanzada”, dijeron a El Doce.
Puro dolor
Los padres de Santiago hablaron con Noticiero Doce tras el trágico suceso para pedir Justicia.
“Los de barrio Comercial estaban perdiendo y cuando les hacen el tercer gol se enojaron y empezaron a tirar ladrillos, palos, de todo. Hasta que dos de ellos sacaron las armas de fuego de la cintura”, relataron con gran dolor.
+ MIRÁ MÁS: Murió un bebé en el Hospital Infantil y tenía coronavirus
“Nos amenazan, pero no tengo miedo. Quiero justicia y que los agarren a todos los que estuvieron involucrados”, agregó el papá y reveló que uno de los amigos de su hijo se salvó de milagro: “Le gatillaron en la cabeza y la bala no salió”.
Los papás de Santiago. / Foto: El Doce
“Era la alegría de la casa”, relataron con tristeza y pidieron “cadena perpetua” para el asesino. VIDEO:
Este viernes a las 17:30 convocaron a una marcha para protestar y pedir que el caso se resuelva con rapidez.