Los gritos que se escuchaban eran estremecedores. Desde adentro de una vivienda, dos mujeres pedían ayuda. Eric Van De Velde (28) tenía un machete en su mano y les pegaba a sangre fría a su mamá, hermana y sobrino. Los vecinos no dudaron en actuar.
Saltaron la reja de la vivienda y vieron cómo “les estaba pegando en el piso a los cuerpos”. En diálogo con Arriba Córdoba revelaron detalles del brutal ataque que terminó con la muerte de un nene de 12 años y dejó con graves lesiones a su mamá de 56 y a su hermana de 38 años.
Según contaron los vecinos, en una mano tenía el machete y en la otra un cuchillo de caza. “Les pegaba sin piedad”, aseguró uno de los hombres que pudo auxiliar a las víctimas. No podían traspasar la ventana, por lo que rompieron el vidrio en un intento de ponerle fin al ataque. Sin embargo, Van De Velde “los miró y siguió pegándole” a los cuerpos que estaban en el suelo y ya no se movían.
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Al mismo tiempo, otro vecino comenzó a patear la puerta hasta que logró abrirla. El agresor los amenazó y no les permitía ingresar. Finalmente pudieron sacarlo de la casa. Mientras esperaban la llegada de la Policía, “empezaron a tirarle piedras para voltearlo y que reaccione”.
El vecino contó que el joven tenía un escudo de Rusia en el pecho y todo el tiempo lo señalaba haciéndole honor. Cuando personal policial llegó al lugar, lo acorralaron y Eric Van De Velde soltó el machete y quedó reducido. Se encuentra detenido en el Centro Psíquico Asistencial (CPA) de la Justicia de Córdoba.
“Se reía todo el tiempo, nunca demostró arrepentirse. Todo sin piedad”, remarcó el hombre que no olvida aquella sangrienta escena. “Los cuerpos seguían en la casa, era espantoso”, cerró aún en shock.
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