Sofía Agustina Bravo (26) era buscada desde el 6 de enero en la localidad de La Carlota. Después de 10 días, su cuerpo fue encontrado entre pastizales ubicados cerca de la rotonda de ingreso a la ciudad del sudeste provincial.
Estaba en avanzado estado de descomposición, por lo que fue reconocido por la vestimenta. Este lunes se conoció el primer informe de autopsia y, según informaron fuentes a ElDoce.tv, “no revela información útil a la causa, no en función de la hipótesis de homicidio”. Aseguraron que tampoco presentaba signos de violencia, al menos a simple vista.
Ante esta situación y con el objetivo de llegar a conclusiones concretas, forenses profundizarán con exámenes más complejos y que demandan más tiempo, como por ejemplo, análisis anatomopatológicos. También están estudiando fragmentos óseos.
El fiscal Walter Guzmán está a cargo de la investigación. Los investigadores sospechan que Sofía Bravo fue asesinada, pero aún no se puede confirmar con el informe preliminar de la autopsia.
Sin embargo, este lunes detuvieron al principal sospechoso en la localidad correntina de Lavalle. Se trata de un camionero a quien imputaron por homicidio calificado y la causa se caratuló como femicidio.
Qué se sabe del caso
La mujer trans de 26 años era trabajadora sexual. El jueves 5 de enero fue vista por última vez cuando “la dejó un taxista” en el predio de una estación de servicio ubicado en la ruta 8, entre el kilómetro 500 y el 501.
A la noche siguiente iba a viajar en camión rumbo a Marcos Juárez para visitar a su mamá, pero nunca llegó a destino. Desde entonces, su familia perdió contacto con Sofía. Apenas fue realizada la denuncia inició un intenso rastrillaje.
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En ese contexto, una de las hipótesis que manejan los investigadores es que la joven habría tenido un encuentro sexual con un camionero -ahora detenido- y habría sufrido una muerte violenta.
El comunicado de la comunidad LGTB+
Desde el grupo Diversidad La Carlota difundieron un comunicado reclamando justicia por la joven hallada muerta. “Fue un transfemicidio, fue un crimen de odio”, remarcaron. En ese sentido, insistieron en que “la atacaron y se aprovecharon de Sofía por ser mujer, por ser trans y por ser trabajadora sexual”.
Por esta razón, exigieron la “aplicación inmediata del Cupo Laboral Travesti-Trans en el Municipio de La Carlota para que esto no vuelva a pasar” y la creación de una “Dirección de Diversidad en el Municipio para que se atiendan sus problemáticas”.
“Los crímenes de odio no solo ofenden a la víctima sino que nos amenazan a todas las diversidades, nos envían un mensaje disciplinador y nos dicen que nuestros cuerpos y nuestras voces no valen”, continúa el mensaje publicado en las redes sociales de Diversidad La Carlota.
Detrás de la muerte de Sofía Bravo, vuelven a ponerse en debate las condiciones en que se ejerce el trabajo sexual: sin seguridad y en la clandestinidad.
Tal como sucede con el caso Anahí Bulnes en la ciudad de Córdoba y, luego del comunicado de Ammar, la hipótesis judicial se enmarca en que fue asesinada en un contexto de trabajo sexual.