El interior de la provincia entró en la fase de “distanciamiento social” y eso permitió una mayor flexibilización, como la habilitación de las reuniones familiares y la vuelta al trabajo de más actividades. Si todo sigue controlado y no se desata un brote, a fines de esta semana la Ciudad de Córdoba saldría también del “aislamiento” y pasaría a la nueva etapa.
Por lo tanto, con excepción a la Capital, bares y restaurantes están en la previa de poder reabrir sus locales para recibir a clientes.
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Gastronómicos por estas horas se encuentran coordinando los protocolos con cada Municipalidad y luego deben aguardar la aprobación y habilitación por parte del correspondiente COE (Centro de Operaciones de Emergencia) regional.
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La “nueva normalidad”
Capacidad a menos del 50 por ciento; dos metros de distancia entre las mesas; alcohol en gel en el centro; sin manteles, servilletas ni decoraciones; copas y cubiertos esterilizados y embolsados al vacío, son algunas de las características que se repiten en los distintos reglamentos que se elaboraron para el sector.
Otros también proponen nuevas formas de atención: reemplazar cartas por comandas digitales y que los clientes tengan la opción de ir ellos mismos a buscar sus pedidos a la barra, sin necesitar la asistencia de un mozo.
Foto: El Doce
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Este lunes Arriba Córdoba recorrió un restaurante en Villa Carlos Paz que está en la etapa final de acondicionamiento de sus instalaciones. El comercio, en particular, incluso planteó envolver cada plato en un film que conserve la temperatura y permita además pasarlo por una lámpara con luz ultravioleta que realice una nueva desinfección.
“El objetivo es cuidar a los clientes” coinciden los comerciantes, pero piden poner atención en que los protocolos impliquen medidas viables desde el punto de vista económico y no impliquen gastos exorbitantes, ya que el sector gastronómico es uno de los más golpeados debido a las medidas contra el coronavirus.