A seis días de ser liberado, el cuádruple homicida Ricardo Barreda apareció abandonado a sus casi 80 años. Con los pantalones bajos, llegó al Hospital de Pacheco y, de acuerdo a lo que informó un testigo, "dijo que su familia lo había abandonado, trató mal a una enfermera y quiso quedarse a dormir”. Tras dar el nombre falso de Alberto Navarro se fue, pese a que apenas podía caminar.
Lo más curioso fue como se conoció la historia. Una usuaria de Facebook subió la foto acompañada de un texto en el que pedía ayuda para el odontólogo. "Este señor abuelo se llama Alberto Navarro. Dice que no tiene parientes, pero yo creo que sí. ¿Cómo pueden abandonarlo a su suerte?", decía el posteo.
"Si usted lo conoce y conoce a su familia, está en el hospital de Pacheco. Compartí esta foto y, quién dice, la familia se arrepiente y lo va a buscar", completó. Incluso describió su mirada como "perdida, buscando amor, cariño". El mensaje se viralizó inmediatamente por esta red social y no tardaron en darse cuenta de quién era.
Barreda asesinó a su mujer, a sus dos hijas y a su suegra el 15 de noviembre de 1992 en su casa de La Plata y fue condenado a la pena de reclusión perpetua. Desde 2008 fue cumplía una pena de prisión domiciliaria porque había cumplido 70 años, pero luego la Justicia decidió que constituía un peligro y volvió a encarcelarlo.