Uriel estuvo a punto de protagonizar una verdadera tragedia. Según contó su madre, Milagros, a El Show del Lagarto el bebé viajaba en sus brazos en la línea 27 de Ersa cuando se ahogó mientras tomaba leche.
La desesperación de los pasajeros llamó la atención del chofer Lucas Rodríguez, quien no dudó en actuar y estacionó de inmediato al frente de Jefatura de Policía sobre avenida Colón.
Allí buscó la ayuda de los oficiales Isaac Cuello y Nicolás Quintero, los otros héroes de esta historia. “Subimos al coche y nos encontramos con el bebé, que tenía un color anormal. Le hicimos la maniobra de Heimlich, realizó un pequeño movimiento con la cabeza y expulsó la leche por la boca”, narró uno de los protagonistas.
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“Salvar esta vida fue un milagro de Dios”, remarcó.
Posteriormente el menor fue asistido por el equipo del departamento de Medicina Laboral de la Central. Según constató la doctora Rubino, el nene se encuentra fuera de peligro pero será enviado a un centro de salud para descartar cualquier tipo de problema.
“Ahora que lo veo bien yo también puedo volver a respirar”, comentó Milagros. Y admitió: “Estaba muy nerviosa, no me podía ni mover del susto, los policías y el chofer hicieron todo. Le salvaron la vida a mi gordo”.
+ VIDEO: El testimonio de los protagonistas de esta historia: