Tamara Toselli se presenta como parte de una familia de bomberos y eso incluye a su mamá Silvia, a su hermano Marcos y Milagros, la hermana menor. Pero también a los hermanos de fuego que forman parte del Cuartel 102 de bomberos voluntarios de Villa Ciudad de América. Allí, a 70 kilómetros de la ciudad de Córdoba, comenzó su historia cuando tenía tan solo 12 años.
Tamara fue una de las tantas bomberas y bomberos que debieron enfrentarse a los peores incendios de los últimos años que consumieron miles de hectáreas. En su nombre y a través de este serie de entrevistas a trabajadores definidos como esenciales en el primer decreto que dispuso el aislamiento social, preventivo y obligatorio, rendimos nuestro homenaje y les agradecemos por haberse puesto al hombro el 2020.
Cuidar a los demás
No es casual que mientras forma parte de la brigada de bomberos, estudie veterinaria. Ambos trabajos tienen algo en común: la empatía, la capacidad de ponerse en el lugar del otro y ayudar desde la acción. En ambos casos sus acciones pueden salvar vidas.
“Marcos desde muy pequeño tiene esa locura por bomberos que tienen todos los nenes cuando son chiquitos, pero le queda hasta hoy día por eso, cuando se abre en 2009 la escuela de cadetes me dice 'gorda vamos'”, relata Tamara recordando que también estaban allí sus mejores amigos.
Hoy habla orgullosa de su trabajo pero sobre todo de sus compañeros. Salir ilesos de un 2020 con más de 300 mil hectáreas quemadas es una proeza pero también el resultado de la formación y la capacitación permanente.
“En el incendio de Alta Gracia, en un momento cuando nos empezó a rodear el fuego y se iba para las camionetas, teníamos fuego adelante, fuego atrás, fuego por todos lados, sentí miedo, sólo pensé en mamá y en volver a casa con mamá y nada más”. En el relato de Tamara aparece la figura más importante en su vida.
Un día de la madre diferente
“Mamá siempre es el motor de todo, si no fuera por ella, los tres no podíamos ser bomberos”, dice Tami y agrega: “Para el día de la madre yo estaba en un incendio en La Paz, Marco se había ido a un incendio en Villa Verna y mi hermana justo tuvo un incendio ahí en la localidad y nadie estaba con ella (mamá) y yo llamándola desde allá y contándole el desastre que era todo (...) y ella en casa sola, el día de la madre, re mil preocupada. Por eso ella es nuestro todo”.
Tamara se guarda ese recuerdo y esa imagen como un abrazo a la distancia.
Al duro trabajo de los bomberos se sumó la cuarentena. Los protocolos complicaron el trabajo y hasta un gesto tan simple y humano como compartir el agua entre compañeros ya no se pudo hacer.
A través de las redes sociales Tamara cuenta lo que significa ser bombero y sabe que como en toda sociedad, hay gente que lo entiende y otros que no. Sin embargo, para ella lograr que por un minuto la gente se ponga en “los borcegos de un bombero” para conocer su realidad ya es un gran logro.
+ VIDEO: el relato de Tamara Toselli, la bombera
Lo que aprendí del 2020
“Aprendí a ser muchísimo más solidaria y a fijarme más que al resto de la gente también le pasan cosas y no soy yo el centro de todo”.
Lo que deseo para el 2021
“Que no haya más incendios”.