Brian Fernando Aguinaco peleó por su vida hasta el último minuto en el Hospital Gutiérrez, donde estaba internado por muerte cerebral. Los médicos tuvieron que tomar un difícil decisión: le desconectaron el respirador. Llegó gravemente herido, tras recibir un balazo el sábado a la tarde. Ese día, dos delincuentes asaltaron a una joven para robarle la cartera.
Mientras huían del lugar, se les cruzó en el camino el auto donde iban Brian y su abuelo. Creyendo que los estaban persiguiendo, los delincuentes hicieron dos disparos y uno dio en la pera del chico.
Los vecinos de Flores reaccionaron inmediatamente y se movilizaron a la Comisaría del barrio para pedir seguridad. "Me tocó vivir la situación en vivo y en directo. Fue horrible. Una tristeza enorme. El barrio está abandonado. Estas pendiente y pidiéndole a Dios que no te pase nada".
Mientras el adolescente luchaba por sobrevivir, el papá escribió en su muro de Facebook un conmovedor texto. “Hijo no me bajes los brazos ahora, por favor papi. Sé que la estás luchando y que vas a salir adelante, porque sos un pibe muy fuerte y tenés toda la vida por delante para disfrutar. Te amo con vida”.