Elizabeth Susana Cáceres está desaparecida desde el 8 de noviembre. La mujer es de Moreno, Buenos Aires, y la última vez que la vieron tenía dinero en su poder. Había vendido una cocina y una heladera para pagar una deuda.
Cáceres le avisó a su madre, una mujer con problemas motrices, que regresaría en unas horas y le dejó al cuidado a sus cuatro hijos, entre ellos una beba de un año y medio. Desde ese momento, la familia la busca desesperadamente.
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“Es obvio que si falta de su hogar durante tantos días algo le pasó pero no me dejaron que amplíe la denuncia”, advirtió Adriana, prima de la mujer, en diálogo con Arriba Argentinos. Entre sus allegados sospechan que podría estar secuestrada.
El novio, el sospechoso
El día de la desaparición, la pareja de Cáceres fue vista circulando en la moto de la mujer. Una amiga de ella lo vio y le preguntó qué hacía con el vehículo pero no supo qué contestar, por lo que la estacionó y se fue.
“Todos los vecinos nos dijeron que son gente peligrosa”, comentó Adriana acerca del hombre con el que salía su prima y sus hermanos. También advirtió que tendrían vinculación a la “venta de drogas y otras actividades ilegales”. “La policía no se mete”, denunció.
Elizabeth Susana Cáceres llevaba puesto un short de jean azul y zapatillas negras cuando salió de su casa. Mide 1,50 metros, tiene ojos verdes, pelo rubio y largo hasta los hombros. También tatuajes en los brazos y en una pierna.