Otro capítulo inquietante en la novelesca disputa por una herencia millonaria en el norte cordobés. Las hermanas Basualdo, que se casaron siendo veinteañeras con dos de los tres hermanos dueños de campos en la zona de La Para, denuncian haber recibido una brutal amenaza que incluyó por lo menos nueve balazos y cuatro calaveras dejadas en la entrada del casco de la estancia.
Los restos humanos estaban dentro de una bolsa que contenía además el mensaje "dejen de investigar", hecho con recortes de letras de revistas y diarios. Fueron dejados en la noche del lunes, acompañados de una andanada de disparos que dejaron sus marcas en puertas, paredes, ventanas y caños de la casa.
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Para Liliana Basualdo, cuyo matrimonio con uno de los hombres a los que cuidó desde que era niño no fue nunca objetado judicialmente, cree que los balazos y las calaveras son un mensaje en la disputa por la herencia. "Menos mal que no estábamos", afirmó la joven viuda de Ciriaco Titti, en relación a los balazos.
En las últimas semanas, las mujeres que administran campos que en conjunto tienen un valor de mercado que supera los 90 millones de pesos, habían recibido amenazas por otras vías.
Fuentes policiales confirmaron que en busca de pistas para determinar el origen de las calaveras inspeccionaron sin éxito el cementerio de La Para.
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