Transitar la enfermedad de un niño representa un desafío para cualquier familia. Los miedos, las dudas, las esperanzas, las fortalezas y debilidades se mezclan en una situación que requiere de una profunda contención.
Si a esa realidad se le agrega la ausencia de recursos para hacer frente a tratamientos de larga duración y altos costos, la situación es de plena vulnerabilidad.
En ese contexto y con el objeto de ayudar a las familias que deben atravesar estas situaciones, nació la Casa de Ronald McDonald.
Desde hace 25 años trabaja para acompañar a niños con enfermedades que requieren un tratamiento de alta complejidad y a la contención de sus familias en ese momento tan delicado.
La Casa es parte de Ronald McDonald House Charities (RMHC), una organización internacional presente en 64 países y con más de 45 años de trayectoria.
En Córdoba, la Asociación trabaja en alianza con el Hospital de Niños de la Santísima Trinidad a través de cuatro programas: la Casa, la Sala Familiar, la Unidad de Bienestar y la Unidad de Promoción de Hábitos Saludables.
El 2020 fue un año duro para todos y la capacidad de ayudar de instituciones y la sociedad en general se vio afectada por la pandemia. Por eso, hoy más que nunca, la Casa necesita de la solidaridad.
La historia de Jeremías
El 4 de abril de 2019 Romina y Darío ingresaron a su hijo Jeremías al Hospital de Niños derivados de Cruz del Eje. Hacía muy pocos días que el pequeño había cumplido un año y lo habían festejado en su ciudad natal: San Carlos Mina.
Jere llegó al hospital con una severa quemadura en sus órganos internos por haber ingerido un destapa cañerías.
“Los primeros días fueron muy duros, Jere llegó en estado crítico. La ingesta le ocasionó múltiples quemaduras internas. Tenía la mayoría de sus órganos altamente comprometidos. Era un minuto a minuto su evolución”, cuenta Romina en diálogo con El Doce.
Junto a Darío, el papá, ambos dormían en las sillas de la terapia del Hospital esperando una buena noticia.
Durante el día, tenían la posibilidad de estar en la Sala Familiar de la Casa Ronald que está exactamente al lado de la terapia intensiva: “Ahí podíamos bañarnos, comer algo cómodos o despejarnos con algo de TV”, relata Romina.
Fueron otros papás y personal del Hospital quienes les contaron de la Casa.
“Además de todas las comodidades, lo más importante para mí en ese momento era saber que no estaba sola, que había muchos papás que estaban pasando por situaciones similares (...) encontrar el apoyo en el equipo, voluntarios, además de poder descansar en un lugar cómodos, hizo todo mucho más fácil”, cuent Romina recordaron los casi nueve meses que pasó en la Casa.
Jere hoy está por cumplir tres años y se encuentra en perfecto estado de salud. Tiene que seguir con una serie de tratamientos por su traqueotomía y un botón gástrico.
Tomando distancia de todo lo que pasó, Romina no sólo le agradece a la Casa por el acompañamiento, también reflexiona sobre la vida: “Valorar la salud, la vida. Disfrutar cada momento con tus hijos y la familia”.
+ VIDEO: Mirá la entrevista completa en Arriba Córdoba:
¿Cómo colaborar?
El objetivo del Calendario Solidario es que muchas familias como la de Jeremías tengan un espacio en la Casa. Por eso elegimos las más lindas imágenes de Córdoba tomadas desde un drone para mirar hacia arriba y hacia adelante.
Comprando un calendario ayudan a la estadía de una familia durante un día en la Sala Familiar de la Casa Ronald dentro del Hospital de la Santísima Trinidad.
O comprando dos calendarios contribuyen a la estadía de una familia en la Casa Ronald.
El costo de cada calendario es de 500 pesos.
Para poder adquirirlos hay que ingresar en la página web de Soluciones Gráficas y seguir unos simples pasos. Todo lo recaudado es a total beneficio de la Casa Ronald.
Este calendario fue el resultado de una suma de voluntades y aportes: Soluciones Gráficas puso a disposición toda la logística y el trabajo de impresión. Además coordinó la plataforma para la venta de los calendarios. Papeles.net de Centro Gráfica SA aportó el papel para la confección de los calendarios; Lucho Casalla cedió los derechos de sus fotos y junto a Florencia Ferrero, Lorna De La Rúa y Eugenia Silva y Julieta Cortijo de la Casa trabajamos en la producción de la idea.
Gracias por sumarte y colaborar.