La primavera es una de las estaciones más esperadas por muchos pero para algunos llega con problemas.
La temporada que se espera para renovarse, con temperaturas más agradables, flores y más luz, es conocida también como la “estación de riesgo” ya que se produce una alteración de los ritmos circadianos.
"El viento, más polvillo ambiental nos da alteraciones inmunológicas y alérgicas y también se altera el sueño", explicó el doctor Adolfo José Moyano Crespo, especialista en medicina interna y Jefe de Clínica Médica del Santario Allende.
Es que el cuerpo no se acostumbra rápidamente a estos cambios provocando una alteración física en la que puede verse afectado el estado de ánimo. Los que más lo sufren es quien padecen de depresión.
La “astenia primaveral” o “cansancio de la época de las flores” afectaría a más de la mitad de la población mundial, provocándoles un desorden temporal. Y las temperaturas muy altas en el invierno, también son responsables de las alteraciones. "El organismo está en un estado de hibernación y de golpe tenemos temperaturas altas como las de la semana pasada”, detalló el especialista.
La franja etaria afectada va en general entre los 20 a los 50 años, en los adultos activos y es más frecuente entre mujeres, aunque también puede afectar a los niños. Los síntomas duran entre una y dos semanas pero pueden extenderse hasta un mes.
Síntomas
- Menos fuerza
- Fatiga
- Cansancio
- Agotamiento físico y/o mental
- Irritabilidad
- Dificultad para conciliar el sueño
- Dolores musculares
- Tendencia a la presión baja
- Problemas de concentración y falta de motivación
- Anemia
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Moyano Crespo remarca que los síntomas pueden aliviarse siguiendo algunos consejos, principalmente relacionados con el descanso, la alimentación y los hábitos para combatir el estrés que hoy casi la mayoría de la gente padece
“Es indispensable un buen descanso. Estamos pendientes de la pantalla y el dólar y eso agota más", manifestó el especialista. También es importante hacer una consulta al médico, ya que en algunos casos sería importante complementar el tratamiento con análisis de laboratorio y descartar otras enfermedades.
Consejos
- Dieta balanceada, comiendo frutas o verduras de estación y mucha hidratación (2 litros diarios de agua)
- Mantener un buen descanso (de 7 a 8 horas)
- Hacer actividad física moderada: caminar, correr, andar en bicicleta.
- Reducir el uso de pantallas