Construyeron un laboratorio clandestino de inhibidores de alarmas, aparatos tecnológicos que les permitían anular la seguridad de los vehículos y robarlos. Hasta importaban desde Europa dispositivos llamados Pandora, con los que decodificaban el encendido electrónico de autos de alta gama.
Pero el ingenio de la banda llegó a su fin. En las últimas horas, realizaron diversos allanamientos en simultáneo en la ciudad de Córdoba que permitió desbaratar el grupo. Cinco delincuentes quedaron detenidos, entre ellos, un comerciante que compraba los neumáticos y llantas robadas para luego ponerlos a la venta.
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El fiscal Rubén Caro, a cargo de la investigación, aseguró que los delincuentes “podían robar desde un camión hasta el auto más simple” con los elementos de alta tecnología. Aún quedan ladrones prófugos y consideró que en las próximas horas podría haber más novedades.
Según informaron desde la Policía de Córdoba, secuestraron inhibidores de alarmas, nuevos sistemas de apertura Pandora, cubiertas, llantas, cajas de herramientas, entre otros elementos.
El operativo
Realizaron allanamientos en tres puntos clave. En primer lugar, desactivaron el laboratorio de inhibidores que funcionaba en el interior -no a la vista del público- de un taller de electrónica donde reparaban los relojes de taxis y remises. Esto último era una actividad legal en barrio Don Bosco.
También realizaron un operativo en barrio Villa La Lonja. Allí detuvieron a uno de los ladrones, quien compraba los inhibidores y luego salía a robar. Asaltaba los vehículos, sustraía los neumáticos y todo lo que encontraba en su interior.
Una gomería en barrio Don Bosco también fue allanada. El dueño sería el encargado de comercializar las ruedas y llantas robadas.
Cómo funcionaban los inhibidores
Los aparatos eran de procedencia rusa, de máxima calidad y tecnología, de acuerdo a lo que informaron los investigadores.
A través de su uso, inhibían las señales de autos de alta gama, ya sea con alarma colocada o a posterior. Cada uno de los dispositivos tenía un alcance de 400 metros a la redonda.
Cuando lograban tomar la señal del auto, automáticamente quedaba bloqueado. Esto les permitía cometer el delito.
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