En medio de un profundo hermetismo, se conocieron los primeros resultados de la autopsia que le practicaron a Gustavo Cuello, el chofer de ERSA de 43 años, que fue encontrado muerto el jueves por la noche en Villa Boedo.
Según fuentes del Ministerio Público Fiscal, el fallecimiento se produjo por aplastamiento de cráneo. Ahora falta determinar en qué circunstancias sucedió el episodio y si hubo participación de terceros.
Descartada la posibilidad de homicidio en ocasión de robo, para los investigadores hay dos opciones: homicidio violento motivado por un ajuste de cuentas o una autodeterminación. Extraoficialmente, trascendió que Cuello presenta heridas cortantes en las palmas de sus manos, señal de que habría intentado defenderse de un ataque.
+MIRÁ MÁS: Mejoran las condiciones en Marcos Juárez, pero aún hay 15 familias evacuadas
Estos indicios alejarían la posibilidad de un suicidio, principal hipótesis barajada por la justicia durante las primeras horas de la investigación.
La muerte de Gustavo Cuello causó una fuerte división entre los trabajadores del transporte urbano. La primera reacción de UTA fue lanzar un paro total en reclamo de seguridad para los choferes, especialmente durante los recorridos nocturnos.
El fallecimiento se produjo por aplastamiento de cráneo.
Sin embargo, con la medida de fuerza en marcha, prefirieron no hacer declaraciones, conscientes de las pistas cada vez más firmes que alejaban la muerte de Cuello de un clásico episodio de inseguridad.
El silencio de la conducción de UTA y el anuncio de la reanudación del servicio, cayeron como un balde de agua fría entre los choferes autoconvocados, que amenazaron con bloquear las puntas de línea, algo que finalmente no sucedió.
+MIRÁ MÁS: Horacio Cabak fue internado por una neumonía producto del coronavirus
El fiscal Tomás Casas trabaja intensamente para que la causa avance. Reticente a dar delaraciones en medios de comunicación, Casas centraliza toda la información en la oficina de prensa del Ministerio Público Fiscal, que difunde escasos datos del resultado de las pericias.
La desaparición del teléfono celular, la última comunicación con su familia y los presuntos cambios en el perfil de WhatsApp son puntos clave para determinar qué pasó con el chofer de la línea 73 de ERSA. Ahora será tarea de la justicia averiguar si hubo denuncias contra Gustavo Cuello y si hay razones para creer que se trató de un crimen violento.