Tras el levantamiento del paro, el transporte urbano de Córdoba vuelve a ser noticia. Esta vez, por el descontrol de un chofer de ERSA, que dio la mala nota este lunes por la noche.
Todo comenzó a las 22.20 en el Puente Maldonado. Los policías que estaban en el puesto de control preventivo vieron al colectivo de la línea 72 acercarse a alta velocidad. Entrando al puente, el chofer chocó conos y, pese a las señas para que detenga la marcha, se negó y aceleró.
Los policías lo persiguieron y lograron que se detenga a unos 600 metros. Uno de los agentes subió a la unidad y el conductor se negó a dar sus datos, bloqueó las puertas y volvió a arrancar. Todo, frente a un puñado de pasajeros que utilizaba el servicio a esa hora de la noche.
+ MIRÁ MÁS: Odisea de transportistas: uno pasó 15 horas encerrado en su vehículo
Según la versión policial, el chofer, de 38 años, manejó hasta el puente Sarmiento, adonde le cruzaron un móvil policial para que se detenga. Allí continuó resistiéndose a dar sus datos y, tras un forcejeo que no habría llegado a los golpes de puño, fue detenido.
Imputado
Desde ERSA lamentaron el hecho y aclararon que actuarán "en consecuencia a lo que defina la Justicia". Además, informaron que su empleado fue imputado por resistencia a la autoridad, negativa a identificarse y privación ilegítima de la libertad.
+ Puente Maldonado, adonde inició todo: