Cuando la policía llegó se encontró con la cara más cruel de la pobreza y el desamparo. Cinco niños, una beba de 10 días y sus cuatro hermanitos de 13, 8, 6 y 3 años, estaban solos, en una precaria casa ubicada en un bosque de Punta Lara, a unos diez kilómetros de La Plata. Su abuela llamó al 911 y pidió por ellos: "Están solos, se van a morir, la madre los dejó, por favor hagan algo", dijo.
Los menores estaban solos desde hace varios días, no se sabe cuántos, vestidos con poca ropa, expuestos a la intemperie del frío y llenos de picaduras de hormigas. Fueron trasladados al Hospital Cestino de Ensenada, donde se constataron signos de abandono. En la vivienda no se encontraron restos de comida, por lo que se presume que no se alimentan hace algunos días.
Más tarde, se logró ubicar a la madre, que quedó demorada en la comisaría. Los cinco hermanos quedaron a cargo de su abuela materna, tras la intervención del Servicio Local de Niñez del Municipio, el Juzgado de Paz y la Comisaría de la Mujer. Según las primeras informaciones, los padres de los pequeños sufren problemas de adicción y ya habría sucedido una escena similar.