El colegio está ubicado en el barrio Cerro de las Rosas y los alumnos padecen los problemas edilicios del lugar.
Cada vez que llueve las paredes quedan electrificadas y las aulas se inundan, por lo que los chicos tienen clases con paraguas para no mojarse.
Los inconvenientes del edificio comenzaron desde el primer día de clases, por lo que el ciclo lectivo comenzó 15 días más tarde. Pero no sirvió de mucho, ya que la situación se agravó y cada vez que llueve es imposible asistir al establecimiento.
Los padres, alumnos y docentes piden una respuesta urgente, ya que una alumna de quinto año recibió una descarga eléctrica, por lo que las clases están suspendidas.
En tanto, en la escuela de Nogal Histórico de Saldán, los chicos aprenden a oscuras, ya que desde marzo están sin luz por el problema en un transformador.
Los padres se quejan de la situación, solo lograron gestionar luces de emergencia, pero cada vez se hace más díficil que los niños puedan ir a clases.