Funcionarios municipales clausuraron un local ubicado en la Donato Álvarez que al principio funcionaba como lomitería, pero después se desempeñaba como bar, durante la madrugada.
La infracción fue constatada por los propios funcionarios del área de Fiscalización y Control municipal que debieron salir a controlar las calles, ya que los empleados continúan con las asambleas, en repudio al ente autárquico de servicios y obras públicas (Esop).
Otros tres locales de la zona sufrieron clausulas y en Nueva Córdoba fueron tres locales bailables por no cerrar a las 5 como establece la ordenanza.