Blanca Díaz tiene 75 años, es jubilada y se gana unos pesos trabajando como "naranjita". Anoche, casi la matan en su propia casa de barrio Ferroviario Mitre.
La agarraron del cuello para ahorcarla hasta que perdió el conocimiento. Ella no se acuerda nada más. Pero su rostro muestra las huellas de la paliza. Cuando cayó al piso le pegaron salvajemente. "La quisieron matar", dicen sus familiares.
Ella vio a un jovencito, pero creen que pudo estar acompañado. Todo para robarle alrededor de mil pesos que había juntado en el día.
Cuando recuperó al consciencia avisó por teléfono a la Policía y una ambulancia del 107 la trasladó al Hospital de Urgencias. Llegó con la mandibula y el maxilar superior quebrados, le destrozaron el rostro, perdió seis dientes, peligra la visión del ojo derecho y tuvieron que hacerle 14 puntos de sutura.
Al salir del hospital, habló con El Doce. Su testimonio conmueve, su imagen indigna.