Con el sueño de construir una vivienda para él y su hermana enferma, Ariel Luque compró un terreno en el valle de Punilla. Cuando fue a tomar posesión del lote se llevó la sorpresa de que estaban construyendo.
Su denuncia originó una investigación por megaestafa inmobiliaria que ya tiene a 19 imputados por asociación ilícita, de los cuales 17 están detenidos con prisión preventiva.
La causa que lleva adelante el fiscal de Delitos Complejos de Córdoba, Enrique Gavier, señala maniobras fraudulentas en lotes comercializados en Villa Parque Siquiman, Bialet Massé y Carlos Paz.
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Ariel Luque, uno de los denunciantes, manifestó en Telenoche que quiere ponerle un fin lo antes posible al conflicto. "Soy el dueño y no lo puedo poseer".
"Esta gente me lo está usurpando en complicidad con otros porque en todo momento me puse a disposición de ellos para que fuéramos a un escribano y jamás me dieron respuesta, se me reían en la cara. Me trataron de delincuente", apuntó.
La investigación del fiscal Gavier determinó que había una escribanía que generaba poderes truchos para poder concretar las ventas. "Se aprovechaban de personas muy adultas", advirtió Luque.
Cómo estaba el lugar
El denunciante explicó que cuando decidió comprar el lugar no había nada allí. "Cuando vengo los primeros días de 2022 con la intención de limpiarlo y para poder pasar los fines de semana me doy con que estaban construyendo", relató.
Luque señaló que en ese momento comenzó una disputa porque las personas que construían aseguraban que tenían la escritura.
Para el fiscal, la organización estaba liderada por Juan Ignacio Coutsiers (42), quien está detenido. En la misma situación están su hermano Martín Esteban Coutsiers (46) y el padre de ambos, Carlos Pedro Coutsiers (74), según precisó La Voz. También se encuentra con prisión preventiva Jorge Gustavo Perchante (53), quien se desempañaba como secretario de Gobierno de Parque Siquiman.
Entre los detenidos se encuentran abogados, operadores inmobiliarios y falsos apoderados.
"Es una sociedad constituida totalmente para delinquir", afirmó en Telenoche el abogado querellante Nicolás Ruades. "Existía una publicidad de venta por redes sociales mediante la cual captaban clientes y usaban una serie de intermediarios y llegaban a una única escribanía", comentó.