Joaquín Paredes (29) fue condenado a prisión por tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.
El sujeto se desempeñaba como árbitro de fútbol en la Liga Regional Riotercerense y también, según confirmó el Ministerio Público Fiscal, era empleado de la Municipalidad de Río Tercero.
El acusado recibió una pena unificada de cinco años y seis meses de cárcel. A este delito por narcotraficante se le suma su condena anterior, que databa de septiembre de 2018, donde había sido encontrado culpable por robo calificado por escalamiento.
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Paredes estaba libre ya que la pena era de ejecución condicional. Pero el 22 de julio de 2020 fue detenido por la Fuerza Policial Antinarcotráfico en una ruta provincial a la altura de la localidad de Corralito.
Cuando lo revisaron, le encontraron 140 dosis de cocaína escondidas entre su ropa. Paredes admitió que vendía las drogas y aceptó la pena en un juicio abreviado.