Alta Gracia aún no sale de la conmoción. El lunes, un joven de 20 años, disparó hasta matarlo a su padrastro, de 42 años. Después del dramático hecho, el asesino se entregó en la comisaría, de la Departamental Santa María de Punilla, con el arma homicida y habría manifestado estar cansado de episodios de violencia familiar.
Ante esta situación, familiares, amigos y allegados expresaron su profundo dolor y desconcierto. Jamás imaginaron que sería capaz de cometer semejante hecho, ya que “eran una familia muy unida, siempre estaban juntos y viajaban a todos lados”.
"Era callado, sensible, inofensivo y sufría bullying. No se merece estar donde está"
Según testimonios recabados por Resumen de la Región, el joven le decía papá a la víctima porque “lo crió desde chiquito y parecían tener una excelente relación”. Además, algunos insistieron en que nunca observaron hechos de violencia por parte del hombre a la mamá del hijastro y aseguraron que se mostraban como “una pareja llena de amor, siempre felices”.
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Pero lo que más llamó la atención fue la confesión de uno de los amigos del autor del crimen. Destacó que era muy buena persona, “callado, sensible, inofensivo y sufría bullying”. “Él no era capaz de hacer una cosa así. Vos pensá las cosas que uno llega a acumular para reaccionar de tal manera, es triste y no se merece estar donde está”, concluyó.
De acuerdo a lo que informó el fiscal Alejandro Ottonello a ElDoce.tv, quedó detenido en la cárcel de Bouwer acusado de homicidio agravado por el uso de arma de fuego. Aún no encontraron antecedentes de violencia por parte de la víctima.