El atroz episodio marcó a toda una familia de Córdoba. El taxista Sandro Alejandro Pereyra (52) estaba siendo amenazado por su hermano Ariel Eduardo (47), pero jamás imaginó que iba a ser asesinado de 13 puñaladas y mucho menos que su hija y su esposa fueran testigos del horror.
A siete meses del crimen en barrio Rosedal, Ariel Eduardo Pereyra fue condenado a 12 años de cárcel en un juicio abreviado que se desarrolló en la Cámara 5ª del Crimen de la ciudad de Córdoba.
El hecho ocurrió en la noche del 25 de octubre de 2022 en la esquina de José E. Echeverría y Olivares. El acusado del homicidio estuvo prófugo una semana hasta que pudieron detenerlo y encarcelarlo un 4 de noviembre.
La viuda había revelado que aquella noche iba junto a su esposo y su hija de 13 años a devolver el taxi cuando fueron interceptados por su cuñado en otro vehículo. La discusión en medio de la calle terminó con el desenlace fatal.
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La mujer relató que en medio de esa violenta pelea, su hija intentó defender a su papá “tirándole una rama” y su tío “la quiso acuchillar”. “En la desesperación, mi esposo estira el brazo para defender a mi nena y ahí fue cuando se cae y ya no reaccionó más”, recordó.
La esposa de la víctima había contado que su cuñado “era un tipo de reaccionar mal” y desde hacía tiempo “venía haciendo las cosas mal en su vida”. Sandro estaba siendo amenazado, pero nunca imaginaron que iba a actuar de esta manera.
El taxista sufrió varias heridas cortantes en su cuerpo, pero una en el cuello seccionó una arteria y no resistió. Fue trasladado hasta el Hospital Misericordia, donde ingresó sin vida ante la cantidad de sangre que perdió.
Ariel Eduardo Pereyra enfrentaba acusaciones por estafa, amenazas y homicidio en perjuicio de Sandro y amenazas a otro hermano. El monto de la pena fue acordado entre el fiscal de Cámara, Marcelo Fenoll, y la defensa, por lo que no hubo cuestionamientos y el criminal aceptó los cargos.