Comenzó el proceso de evaluación de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf) para definir la situación del niño de 12 años que retiró un colectivo de Ersa, recorrió 30 cuadras y chocó una serie de vehículos. El menor por el momento continúa con su familia.
El caso asombró a Córdoba en la tarde del domingo. El ómnibus de la línea 44 fue retirado en la esquina de Río Negro y Batalla de Cepeda, en barrio Quintas Santa Ana, donde estaba detenido fuera de servicio, con la llave puesta. El avance de la unidad terminó en Fructuoso Rivera y Maldonado, en Los Plátanos.
La Policía identificó al niño después del aviso de los vecinos que presenciaron el hecho. La Justicia resolvió que quede a disposición de la Senaf de la Provincia. El oficio de la Unidad Judicial se remitió esta mañana a ese organismo.
Georgina Tavella, titular de la Senaf, explicó a ElDoce.tv que están en el proceso de evaluación del entorno familiar del menor antes de tomar alguna medida.
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La funcionaria detalló que el análisis permitirá resolver "si el niño puede seguir viviendo con sus progenitores, si tiene que ir a vivir con una familia extensa o comunitaria, si derivamos el caso al área municipal de niñez y adolescencia, o a lo mejor fue algo del momento, la familia lo puede contener y cerramos el caso".
Tavella expuso que con la reglamentación de la nueva ley penal juvenil los menores de 16 años que cometan un ilícito ya no pueden ir al Complejo Esperanza. La normativa además establece la intervención de la Senaf como organismo de protección. De ese modo explicó la actuación en el episodio del fin de semana.
La palabra del padre
“Un chofer le estaría enseñando y él lo protege por miedo”, declaró el padre del niño en diálogo exclusivo con Noticiero Doce. El hombre contó que se acostó a dormir la siesta cuando su hijo se escapó, algo que “sabe hacer varias veces”. “Siempre está conmigo y que yo sepa, no sabe manejar”, remarcó.
El papá del chico se defendió diciendo que jamás le explicó cómo se maneja un auto "por el temor de que los menores se creen rápido y furioso y matan gente en la calle”. “Gracias a Dios que mi hijo no atropelló a nadie porque podría haber sido fatal”, reflexionó.
Luego conocerse su testimonio en Noticiero Doce, desde la empresa de transporte urbano Ersa descartaron totalmente la versión del padre.