El día del Padre es, para todos, una fecha con infinita carga de emociones y recuerdos. En ese inmenso baúl de historias está la de dos cordobeses que, además de transmitir un profundo ejemplo de amor y de unión, dejan una gran enseñanza.
Este es un nuevo capítulo de la familia que finalmente lograron formar Víctor y Jorge. En diciembre de 2021, contaron el inicio de su historia en Arriba Córdoba. En aquel entonces, habían llegado seis nuevos integrantes al hogar: los hermanitos de Salta que estaban en situación de riesgo y buscaban a una familia que los adopte. Sin embargo, tenían un deseo: que nadie los separe.
Victor y Jorge fueron empáticos con esa necesidad, aceptaron el desafío y se convirtieron en los papás de los pequeños que hoy aman, guían y protegen: un nene de 12 años, una nena de 11, dos gemelos de 10, otro nene de 9 y una nena de 7. “Nunca nos preocupó el número”, afirmó Víctor.
Primer día del Padre
Victor contó que tienen más de un motivo para festejar: este 19 de junio también cumplen 10 años de casados. “Los chicos nos vienen preguntando bastante. Están como muy atentos a todo. Quisieron ver el video de nuestro casamiento, ellos son muy curiosos, nos preparamos para un lindo finde”, expresó.
En cuanto a los planes, mencionó que van a dejar "que fluya" y que los nenes sean los protagonistas. Tal como confesó, que los niños los reconozcan como papás desde el primer día es un regalo más que suficiente.
“Preferimos disfrutar de lo espontáneo y ver qué nos proponen ellos, quizás nos dan una sorpresa”, dijo ilusionado.
Cambios y desafíos
El proceso de adaptación, tanto para ellos como para los niños, ya lleva seis meses. Todo comenzó con las fiestas de fin de año, un momento ideal para que los pequeños conocieran al resto de la familia, que según detalló Víctor es bastante numerosa.
“Llegaron acá en diciembre, días antes de Navidad. En ese momento comenzamos con toda una cuestión de festejos en familia numerosa. Esos encuentros hicieron que se vayan integrando en ese círculo de amigos y familia que también estuvieron atentos a su llegada”, recordó.
En enero aprovecharon para estar más en casa y conocerse en profundidad. Víctor destacó la importancia de que los chicos lograran tener un sentido de pertenencia.
En febrero comenzaron todos los trámites para inscribirlos en la escuela y en las actividades extras que iban a realizar, como fútbol y scout. “No les gusta faltar a ninguna actividad, estamos muy contentos por eso”, afirmó.
En paralelo, aseguró que estaban en obras porque la casa les había quedado chica: “Tuvimos que ampliarla porque nos quedó chica. Por suerte teníamos un terreno amplio”. La familia vive en las sierras de Córdoba, cerca de la localidad de Agua de Oro.
Enseñanzas y dibujos
El papá reflexionó sobre los distintos modelos de familia y el desafío de que los hijos reconozcan la diversidad. “No sabemos cuál es mejor o peor, pero queríamos que tengan claro que una familia, más allá de cómo esté conformada, implica cuidarse, estar atento a lo que le pasa al otro y respetarlo. Creo que ellos lo están reconociendo bien y de a poquito van reajustando sus pensamientos e ideas sobre cómo era la vida en familia que ellos reclamaban”.
Si bien reconoció que es un proceso complejo y que no todo son “flores y alegrías”, reciben mucho cariño por parte de los niños y eso se refleja en los dibujos que les hacen.
“Nos regalan un dibujo por día, de nosotros o de alguna situación que hayamos compartido. Fueron apenas seis meses, pero intensos. Nos sorprenden día a día y cada vez se nota más su necesidad de expresar su afecto. Estamos en buenas manos, tanto ellos como nosotros”, celebró.