“Tengo el corazón divido”, cuenta Carmen para explicar lo que siente. Ella es cordobesa, tiene 67 años y reparte sus días entre Argentina y España. Nicolás, su hijo mayor, vive en Córdoba y su hija Vanesa en Lloret de Mar, a 70 kilómetros de Barcelona.
“Uno es capaz de hacer cualquier cosa por sus hijos y sus nietos”, relata Carmen explicando que cada vez que puede viaja para estar cerca de su familia.
Pero esta vez todo fue diferente. A los pocos días de llegar a España comenzó a sentirse mal. A pesar de tener síntomas compatibles con coronavirus, al no tener fiebre, los especialistas decidieron que volviera a su casa. Pero el cuadro empeoró y tuvo que ser internada por seis días.
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Desde Córdoba, Nicolás relata su tristeza al conocer la noticia: “Hay que ser realista, una mujer de 67 años y con sus antecedentes, pensé lo peor”.
Carmen coincide con su hijo porque cuando le diagnosticaron coronavirus también pensó lo peor: “Me dio un ataque de ansiedad porque pensé que nunca más iba a ver a mis hijos y mis nietos” y agrega: “Es que te aíslan, no podés ver a nadie, estás encerrada sola, entre cuatro paredes y cuando alguien ingresa para atenderte parecen astronautas”.
“Me dio un ataque de ansiedad porque pensé que nunca más iba a ver a mis hijos y mis nietos”.
Con su edad y los problemas respiratorios el cuadro era complejo. Sin embargo, después de seis días, le dieron el alta y hoy se recupera en un departamento donde debe seguir su cuarentena.
Cuando se fue de alta del hospital, el momento quedó registrado en un video que hoy se comparte en los grupos familiares y donde se escucha el aplauso de los médicos para esta gladiadora.
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Carmen tiene la voz entrecortada la mayor parte del tiempo, la emoción la puede cada vez que piensa que pudo vencer al coronavirus. “A pesar de los problemas que tengo, estoy saliendo a flote, poco a poco, día a día, todavía me quedan 15 días pero ya no estoy en el hospital”, concluye orgullosa de sus batallas.
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Desde el móvil de Arriba Córdoba Nicolás resume todo lo que siente: “Mamá, te amo”. Ella responde con un mensaje para su hijo y para toda la Argentina: “Los quiero mucho, mucha fuerza, no bajen los brazos, fuerza para mi Córdoba y a cuidarse”.