El sector odontológico es otro de las profesiones afectadas por el parate de la cuarentena y si bien necesitan volver a trabajar, plantean el alto costo que necesitan por cada paciente para mantener el protocolo quirúrgico de protección.
El kit de seguridad tiene un costo de 1.500 pesos para atender a cada persona y evitar el contagio de coronavirus, por lo que plantean que es inviable atender con este alto costo y piden que las obras sociales y prepagas cubran los materiales.
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Por cada paciente necesitan: cofia en la cabeza, doble barbijo quirúrgico (o N95, aunque no se consigue), antiparras, máscaras, botas de friselina, el tradicional ambo y dos camisolines.
A esto se le suma que los odontólogos advierten que el sistema de salud prepago viene funcionando mal hace tiempo, y cobran mucho menos la consulta que lo que en realidad les cuesta.
La Asociación Odontológica Argentina recomienda a los odontólogos solo atender casos de urgencia, tal como lo establecen normas internacionales y asegura que el riesgo de contagio ante la presencia del coronavirus en una atención odontológica es del 95 por ciento, una de las actividades de más alto riesgo, dentro de los profesionales de la salud.
No solo porque trabajan en la boca del paciente, en contacto con la saliva sino porque durante la atención, el uso de turbina y suctores, entre otros equipos, pulveriza la saliva, amplificando el área de contagio. El riesgo es para los pacientes y para el propio odontólogo.
