Diego Marco estaba imputado por peculado acusado de haber vendido mobiliario de la comisaría de Alta Gracia, dependencia de la que él mismo estaba a cargo. Cuando lo descubrieron, a fines del 2017, el jefe policial que ahora tiene 45 años fue trasladado a la cárcel de Bouwer.
Este martes se confirmó la pena. El oficial admitió los cargos y recibió tres años y cinco meses de prisión por haber comercializado muebles en un local cercano de compra y venta.
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El juicio en su contra fue abreviado porque el policía reconoció las acusaciones y le dieron la pena mínima para un caso como estos. Fueron apenas dos audiencias que tuvieron lugar en la Cámara 9ª del Crimen.
El encargado de llevar la investigación contra Marco fue el jefe de la departamental Punilla, el comisario mayor Luis Polack. Según los detalles que se desprendieron de esas averiguaciones publicados por Diario Resumen de la Región, los muebles fueron vendidos por 3 mil pesos a un comerciante que, al parecer, no tenía idea de la procedencia de los mismos.
Cuando cometió el delito, Diego Marco estaba a cargo de la comisaría de Alta Gracia sin tener el rango de comisario. En su haber también tenía otras imputaciones como abuso de autoridad e incumplimiento del deber de funcionario público.
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Cuando surgió, el hecho se convirtió en un verdadero escándalo para la Policía de Córdoba. Sin embargo, como está detenido desde diciembre de 2017, podría obtener la libertad condicional en los primeros meses del 2020.