Para la familia de Reynaldo Flehr, el arquitecto ejecutado de dos disparos en la cabeza en su casa de barrio Los Boulevares, la detención de su única hija de 20 años y de su pareja no fue una sorpresa.
Con ambos, Reynaldo tenía una muy tensa relación y un especial temor de que su yerno le hiciera algo.
La fiscal Claudia Palacios aseguró este miércoles en conferencia de prensa que cuenta con “los elementos de pruebas suficientes y contundentes” para imputar a Irina Flehr y a su pareja Leandro Moscarello (26 años) como partícipes necesarios del asesinato, y a David Silvestre (23), Samuel Moscarello (24) y David Suárez (24), en calidad de coautores.
Las cinco personas fueron detenidas durante esta madrugada y se les atribuye el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego.
Para la hija y el yerno del arquitecto, quienes tienen un hijo en común, podría agravarse la imputación por el vínculo con la víctima.
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Dentro del secreto de sumario que rige en la causa que se investiga, la fiscal y los investigadores se mostraron herméticos y no divulgaron detalles de las pruebas con las que cuentan.
Sin embargo, trascendió que los cinco detenidos habrían planificado el crimen con una “riguroso profesionalismo” que, inicialmente, hizo sospechar que el asesinato ocurrió en un hecho de robo.
También se supo que al momento de la ejecución del arquitecto con dos disparos arma automática calibre 22 en la cabeza, su hija Irina y su pareja Leandro no estaban dentro de la vivienda donde los asesinos lo ataron de pies y de manos en una silla antes de dispararle.
La investigación sospecha firmemente que la pareja, sobre todo el yerno, brindó la información necesaria para que los otros tres acusados actuaran con el conocimiento detallado de los movimientos que debían realizar.
Los imputados como coautores del crimen no eran desconocidos. Tal es así que Samuel Moscarello es hermano de Leandro, pareja de Irina y yerno de la víctima. Los otros dos Silvestre y Suárez, son amigos de los hermanos y vecinos de barrios ubicados en la zona noreste de la capital provincial.
Muerte sin testigos
Reynaldo Flehr fue asesinado en la noche del martes 28 de diciembre. Su cuerpo fue encontrado al día siguiente en el comedor de su vivienda en avenida La Voz del Interior 7175.
Desde esa jornada se llevaron a cabo una serie de actuaciones judiciales que demandaron minuciosas tareas de investigación mediante la utilización de todos los recursos tecnológicos disponibles porque no hubo testigos del crimen.
Se analizaron al detalle las llamadas telefónicas entre los implicados, se realizaron diferentes pruebas de rastreo de los celulares en la noche del crimen y se observaron varias decenas de minutos de grabaciones de cámaras de seguridad de los locales comerciales, casas particulares y domos de la zona y de los barrios donde residen los sospechosos.
En definitiva, desde la instrucción de la causa se abocaron casi con exclusividad en las últimas semanas a recabar las pruebas sobre la principal sospecha que tenían los familiares de la víctima: la codicia por la herencia configuró un complot asesino.