Pasó un mes de la desaparición de Cecilia Strzyzowski. El cuerpo no fue hallado, pero sí restos óseos que un equipo de antropólogos busca determinar si coinciden con su ADN.
La investigación sigue su curso y todos los indicios apuntan a un femicidio. El principal sospechoso de los siete detenidos es César Sena (19), la pareja de la víctima, quien está acusado de homicidio triplemente calificado por el vínculo (femicidio), agravado por el concurso premeditado de dos o más personas.
En las últimas horas, la defensa utilizó una estrategia perversa para evitar la figura de femicidio, siendo la única condena a prisión perpetua. Plantearon que Sena se autopercibe mujer y solicitaron que sea trasladado a un penal femenino. Ese recurso habría sido presentado por el abogado Ricardo Osuna.
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Ante estas versiones que comenzaron a circular, Gloria Romero, mamá de Cecilia, expresó su repudio en un video que subió a las redes sociales. “Es una táctica”, dijo sin vueltas.
Indignada, remarcó: “Son psicópatas y cobardes. Ellos funcionan bien cuando tienen cuatro monos atrás. Pero un mano a mano no se la bancan”. Además insistió en que “victimizarse es el comportamiento natural de este tipo de personas”.
Días atrás, Marcela Acuña, madre de César que también está detenida, escribió una carta y apuntó a su propio hijo: “¿Por qué, si fue César (mi hijo) responsable, nos incriminan a nosotros?”, planteó la suegra de Cecilia.
Acuña está imputada, al igual que su esposo el piquetero Emerenciano Sena, por homicidio agravado por el concurso premeditado de dos o más personas.
Por el crimen, hay otros tres denidos señalados como los colaboradores del clan Sena. Se trata de Gustavo Obregón (chofer), Fabiana González (pareja de Obregón), Gustavo Melgarejo y Griselda Reinoso (casero del campo y su esposa).
Todos están imputados por encubrimiento agravado. Si bien es un delito excarcelable, por la gravedad del hecho, los fiscales descartan que puedan obtener la libertad o prisión domiciliaria.