José Luis Cáceres (48) vivía con su madre en barrio Urquiza de la localidad de Morteros. La madrugada del domingo 13 de febrero de 2022 dormían cuando comenzaron los ruidos en la puerta de ingreso a la casa.
La mujer despertó a su hijo para que viera qué pasaba. Ni bien se asomó a la puerta una ráfaga de tiros rompió la calma de la noche de verano en la cuadra de Almirante Brown al 800. Uno de los balazos atravesó una ventana y dio en el pecho de Cáceres que murió a los pocos minutos.
El principal sospechoso del crimen es Evelio Horacio "Yiyo" Ramallo, un narco santafesino que lleva más cinco años en prisión. La causa tiene otros siete acusados. Todos irán a un juicio con jurados populares desde el próximo 7 de agosto en San Francisco.
Para los investigadores, a Cáceres lo asesinaron por un ajuste de cuentas vinculado con la venta de drogas. La fiscalía de Morteros sostuvo que Ramallo ordenó el homicidio desde la cárcel.
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Junto al capo narco serán sentados en el banquillo los presuntos cómplices. Tomás Julián Lazcano y Jésica Noel Suárez están imputados como partícipes necesarios del crimen. Lazcano, que en ese momento tenía 17 años, habría sido quien disparó.
También juzgarán a Kevin Joel Funes y Magalí Patricia Bertona pero con una supuesta participación secundaria en el homicidio. Mientras que Luciana Andrea Bustos, Joaquín Nicoás Conti y Lucila Cabrera son sospechados de encubrimiento y llegan al juicio en libertad.
Sello mafioso
El crimen registrado a comienzos del año pasado dejó entrever un sello mafioso con posible vínculo narco. La investigación que desarrolló el entonces fiscal de Morteros, Juan Fernando Ávila Echenique, desencadenó en un megaoperativo en Córdoba y Santa Fe.
Cuatro días después del asesinato de Cáceres se ordenaron 13 allanamientos en Morteros y en la ciudad santafesina de Rafaela, la zona en la que se movía Ramallo y su banda, tal como se reveló en una sentencia de mediados de 2022.
"Yiyo" estaba detenido en la cárcel de Piñero, a pocos kilómetros de Rosario, cuando ocurrió el sangriento ataque en la localidad cordobesa. Condenado por homicidios, balaceras y tráfico de drogas, desde ese momento decidieron trasladarlo a Marcos Paz con medidas de seguridad más estrictas.