Una bala acabó con la vida de Gabriela Pérez, la joven de 24 años que se encontraba en un acto de Soelsac, organizado en club Yapeyú. Se presume que la lluvia de proyectiles era para Sergio Fittipaldi, secretario general del gremio.
A casi un mes del crimen sindical y, en medio de un fuerte despliegue policial por asamblea del sindicato que se realiza en Villa Allende, la fiscal Silvana Fernández ordenó decenas de allanamientos con el objetivo de esclarecer el asesinato de la trabajadora que aún no tiene a ningún sospechoso detenido.
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Fueron alrededor de 13 allanamientos que se llevaron a cabo en barrios del sudeste de la ciudad de Córdoba y en Alta Gracia. Estiman que en las próximas horas podría haber detenidos: “Habría dos órdenes de detención”. Sin embargo, no está claro si uno de ellos sería quien abrió fuego.
De acuerdo a lo que informaron en radio Mitre Córdoba, se secuestraron celulares, documentación y habría nuevas filmaciones que ya fueron incorporadas a la causa.
La fiscal Fernández intenta esclarecer quién fue el autor material del crimen y los autores intelectuales. A su vez, busca el auto en el que se trasladó el asesino de Gabriela Pérez.
Una familia destrozada
En Arriba Córdoba, la mamá de la joven cuestionó a la actual conducción de Soelsac porque "nadie contactó" a su familia.
Liliana exigió justicia y que detengan al asesino: "El sufrimiento no se va a aplacar nunca más pero por lo menos vamos a tener un poco de paz en nuestro corazón”.
También reveló que su nieta y yerno tienen miedo, por lo que planean mudarse con ella. Rodrigo, el viudo, “le dijo que ve personas que nunca vio por su casa, personas que lo miran”.
“Yo quiero justicia, que alguien escuche este dolor de madre. Cada día estoy agonizando más”, expresó entre lágrimas.