Gonzalo Soria (29) fue condenado por homicidio culposo agravado y lesiones culposas por atropellar y matar a Luciano Gassmann (16) y herir a otro adolescente en diciembre del 2020.
La Cámara 11ª del Crimen de Córdoba le impuso una pena de cinco años y cinco meses de prisión. Además, Soria quedó inhabilitado para conducir por 10 años.
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Aquella madrugada manejaba su camioneta Fiat Strada a 116,9 kilómetros por hora y con 2,46 grados de alcohol en sangre por la ruta nacional 9, a la altura de la localidad de Río Segundo.
El tribunal hizo lugar al pedido del fiscal Fernando López Villagra. Sin embargo, la familia de la víctima exigía que el caso se encuadrara como dolo eventual, al igual que Alan Amoedo, autor del crimen vial de Circunvalación.
Minutos antes de conocer la sentencia, Soria le pidió perdón a la mamá y papá de Luciano y aseguró estar arrepentido. “Me hago cargo, fue un error mío, fue un error haber bebido alcohol y salir a manejar”, manifestó.
La madrugada fatal
Aquella madrugada del 2020, Gonzalo Soria atropelló y mató a Luciano Gassmann y le causó heridas a otro adolescente. Luego escapó de la escena del crimen, ocultó el vehículo y pasó la noche con una amiga. Seis horas más tarde, se entregó. Desde entonces, se encuentra detenido en la cárcel de Bouwer, a diferencia de Amoedo que llegó al juicio en libertad y se fue preso.
En el inicio de la audiencia oral, Soria admitió los cargos en su contra y le pidió perdón a la familia de la víctima. Según contó Leonardo, padrastro del adolescente de 16 años, el acusado declaró vivir un infierno.
Mirando a la cámara de Noticiero Doce, Leonardo arremetió: “Infierno es otra cosa, nene. Infierno es lo que vivimos nosotros. Como lo dije siempre, su infierno tiene una fecha de fin que va a ser el día que cumpla su condena. El infierno nuestro va a ser toda la vida y va a terminar el día de nuestras vidas”.