Uno de los vínculos que más se ha visto afectado durante la cuarentea es el que mantienen los abuelos con sus nietos. En algunos casos, hace más de 60 días que no se ven. Las videollamadas y los encuentros virtuales acortan distancias pero no es lo mismo.
“Últimamente las videollamadas terminaban muy tristes”, cuenta Angie Cortéz, la mamá de Jonas. El pequeño de 8 años vive en Victorica y su abuelo Coco en Telén. Los separan 10 kilómetros de distancia en la provincia de La Pampa.
Esa es la razón por la cual Jonás decidió escribir una carta pidiéndole permiso a la policía para viajar y ver a su abuelo. Fue hasta la comisaría y entregó el texto que decía: “Señor policía me llamo Jonás y quería pedir permiso para ir a Telén a visitar a mi abuelo a quien no ve desde hace más de 50 días. Y lo extraño demasiado. Hacemos videollamadas y hablamos por celular, pero necesito abrazarlo, jugar a la pelota y extraño sus asados. ¿Por favor, me deja ir? Yo prometo cuidarme y quedarme en su casa”.
La respuesta no tardó el llegar. El propio comisario fue hasta la casa de Jonás para explicarle que no podía autorizar el viaje. Sin embargo la tristeza duró poco porque en La Pampa el gobernador autorizó a través de un decreto las visitas familiares de 10 a 18 para el pasado fin de semana. Jonas pudo ver a su abuelo.
“Es un chico muy especial, para mi es todo”, resume con una enorme simpleza el abuelo Coco quien está feliz después del encuentro.
+ VIDEO: Mirá la entrevista completa a Angie y Coco en el programa Arriba Córdoba:
En el encuentro hubo de todo: abrazos, juegos y hasta un rico asado. “Hasta el próximo fin de semana abuelo”, se despidió Jonas con una sonrisa que hacía 60 días no brillaba de la misma manera.
