Los ocho rugbiers detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell fueron indagados por segunda vez, este miércoles, en la fiscalía de la ciudad costera. Los acusados fueron pasando uno por uno ante la fiscal de la causa, Verónica Zamboni. Cabe recordar que todos se habían negado a declarar luego de ser detenidos el pasado 18 de enero, el mismo día del crimen.
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Según indicaron fuentes oficiales a Infobae, ninguno de los rugbiers pidió disculpas, ninguno se quebró y ninguno accedió a responder preguntas. Al contrario, la estrategia de los acusados fue cuestionar a la fiscal Zamboni, quejarse de las supuestas irregularidades procesales y confesar el "miedo" a la cárcel y las amenazas de los presos. Por su parte, Ayrton Viollaz y Lucas y Luciano Pertossi optaron por no dar declaraciones.
Las siguientes son las frases más relevantes de las indagatorias que realizaron cuatro de los rugbiers.
Máximo Thomsen:
"Lo único que se nos explicó es que la noche anterior se le había entregado a una familia un pibe en un cajón... Nosotros no sabíamos nada. Y al no saber nada, nunca tener un antecedente penal, nosotros confiamos en la Justicia y después nos dimos cuenta que la fiscal nos mintió en la cara".
"Yo había pedido tres veces que nos muestren el video para saber de qué se nos estaba acusando porque todavía no sabíamos qué había pasado. Sólo sabíamos que había un chico fallecido y se nos negó a mostrar el video".
"A nosotros nos condenó la sociedad. Nos condenaron los medios diciendo lo que supuestamente había pasado, ellos tenían los videos y nosotros nos enteramos por nuestras familias el día de visita ya privados de la libertad".
"Los otros presos nos gritan que tienen precio nuestras cabezas (...), que nos quieren violar, nos gritan de todo por la ventana".
Ciro Pertossi:
"Yo declararía pero no en frente de la doctora Zamboni porque me genera cierta desconfianza, ya que no sé si lo que voy a decir acá va a salir en los medios, como ya estuvo pasando que se filtraron cosas, que por los únicos que nos enteramos del caso fue por otros internos".
"Nosotros lo único que queremos es que todo esto termine. Nosotros tenemos ganas de declarar porque ya no soportamos la presión de los medios y de los presos que nos vienen amenazando cada día".
Blas Cinalli:
"Tenemos todos miedo, por el tema de la cárcel, por la ventana nos gritan cosas, nos dicen que nos esperan".
"Nosotros nos sentíamos vulnerables porque también en las rondas de reconocimiento se filtraron muchas cosas, y de nosotros".
Enzo Comelli:
"Nos acusaron de que se le tuvo que entregar a una familia un hijo en un cajón y nosotros nos quedamos anonadados por el hecho de que no entendíamos qué sucedía".
"Tengo mucho miedo, por ejemplo, estando dentro de la cárcel, del penal de Dolores. Recibimos muchos insultos y amenazas de parte de los otros internos por ventanas a la madrugada, a la tarde, a toda hora".
"Nosotros sentimos que toda la culpa, además de la fiscal por mentirnos y ocultarnos tanta información y privarnos de la libertad ilegítimamente, es culpa de los medios y de la información que se filtra desde la investigación. Por ejemplo, los audios y las imágenes que se tomaron en las ruedas de reconocimiento".