Sonia Rebeca Soloaga es acusada de ser la asesina de María Delia Speranza y su esposo, Alberto Antonio Chirico a balazos. La pareja vivía en la calle Eugenio Garzón al 3581, en Parque Avellaneda, lugar donde fueron hallados sin vida en 2019. La mujer imputada le habría robado 70.000 y 80.000 dólares, con el fin de poder solventar el viaje a Disney de su hija.
El juicio comenzó este miércoles 12 de mayo de 2021. El proceso se está llevando adelante por medio de una plataforma virtual ante el Tribunal Oral en lo Criminal 7 de Buenos Aires. Allí, está acusada de "robo agravado por haber sido cometido con un arma de fuego en concurso real con homicidio criminis causa, reiterado en dos oportunidades, cometidos mediante arma de fuego y alevosía, y falsa denuncia". En ese marco, la imputada afirmó ser "totalmente inocente", y que "jamás" entró al hogar de las personas fallecidas, y que no se hará "cargo de semejante locura".
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La acusada declaró en su interrotatorio previo que no se encuentra en pareja, que tiene una sola hija de 17 años y, respecto a lo laboral, marcó que en la Policía de la Ciudad está en "situación pasiva". Además, trabaja en el sector de "lavandería" del penal, donde a su vez también realiza "cursos" y "actividad física".
Sonia también reconoció que hizo una falsa denuncia cuando afirmó en su momento que le habían robado su arma reglamentaria y plata en Flores, para luego decir que se había olvidado la pistola y el dinero en una estación de servicio: “Con el tema de mi arma yo hice una denuncia que fue falsa, sí me hago cargo de eso, pero con respecto a lo que se me acusa soy totalmente inocente. Lo siento mucho por las personas que pasaron por esto, pero yo no tengo nada que ver”.
Café
Respecto a las víctimas, comentó: "Los conocía como vecinos, de caminar en la cuadra. Si yo necesitaba ir al baño, iba a la panadería de la esquina, o al barcito que estaba sobre Mariano Acosta o agarraba mi auto y me iba a la estación de servicio", declaró la acusada, rechazando la teoría de que Chirico y Speranza la habían dejado ingresar a su hogar para ir al baño, la cual fue avalada por algunos testigos, quienes hasta aseguraron que hasta le servían café.
Oscar Ciruzzi, fiscal de la causa, le consultó por el viaje a Disney que tenía pensado regalarle a su hija, lo cual para los magistrados a cargo del juicio podría haber sido el motor para que Soloaga cometa el crimen. Ella respondió que si bien no adeudaba cuotas con la agencia, si tenía en mente "pagar un viaje" con plata que iba ahorrando producto de trabajos adicionales. “Me equivoque con lo del arma, porque tenía miedo de perder mi trabajo. Me costó mucho ser policía. Amaba ser policía. Pero yo soy inocente, no me hago cargo de eso. Nada más señor”, fueron sus palabras.
Cabe destacar que Diego Alberto Pachilla, en aquel entonces pareja de Sonia, también se encuentra imputado en la causa. Se le adjudica la figura de "encubrimiento doblemente agravado", al ser señalado como quien asistió a la presunta asesina para deshacerse del arma o de direccionar sus declaraciones en la falsa denuncia. Siguiendo los consejos de Christian Poletti, su abogado, Pachilla decidió no declarar este miércoles, pero a su vez afirmó, contradiciendo a lo dicho por Soloaga, que todavía mantiene la relación con ella, y que la va a visitar al penal.
La teoría que sostiene la fiscal que instruyó la causa, Estela Andrades, es que Sonia se aprovechó de la confianza qeue había construido por semanas con Speranza y Chirico por ser la policía de la cuadra, para poder entrar aquella fecha y robar el dinero. La letrada especificó que primero los agredió a golpes, para luego ejecutarlos con un tiro en la cabeza, utilizando un almohadón como silenciador.