El Tribunal Oral del Crimen N° 1 de Dolores declaró culpables a los ocho rugbiers acusados por el crimen de Fernando Báez Sosa. A poco más de tres años del asesinato en Villa Gesell, los imputados conocieron las condenas.
Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi fueron condenados a la pena máxima de 35 años de prisión, como coautores del "homicidio doblemente agravado por alevosía y premeditación de dos o más personas".
Mientras que la sentencia declaró a Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y a Lucas Pertossi como participes necesarios del homicidio. Por el hecho, tendrán que cumplir 15 años en la cárcel.
Luego de las múltiples repercusiones por el final del juicio en un caso que conmocionó al país entero, ahora de a poco se comienza a definir qué pasará con los rugbiers después de oficializarse las condenas.
Hasta este momento, los ocho acusados del crimen estuvieron aprehendidos en la Alcaidía Departamental de la Plata N° 3 ubicada en el penal de Melchor Romero, un lugar ideado para estar de paso. Pasaron estos casi tres años (habían sido trasladados ahí el 13 de marzo de 2020) siempre juntos y separados del resto de los presos.
Lo cierto es que ahora la situación cambiará para ellos. Sin embargo, como primera medida provisional, la Justicia decidió todo el grupo vuelva a Melchor Romero, a donde pasaron la mayor parte estos últimos años luego del asesinato de Fernando.
Los ocho rugbiers serán supervisados por el juez de Ejecución recién cuando la sentencia quede firme. Si bien todavía es prematuro saberlo, muchos presumen que un destino posible para los rugbiers es el Complejo Penitenciario de Campana, ya que ellos y sus familias son de Zárate.
El Complejo Penitenciario de Campana se sitúa sobre el kilómetro 5,5 de la Ruta 6, y consta de tres unidades que albergan a reclusos con diferentes grados de peligrosidad. El destino de los imputados está atado a la decisión del Tribunal de Dolores en cuanto al rol de cada uno en el crimen, aunque podrían dividirse en la Unidad Penitenciaria (UP) 21, 41 o 57.
Infobae consignó que el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) definirá el futuro de los rugbiers en base a los pedidos de cupo que hagan los magistrados. También está la posibilidad de que se determinen realidades diferentes entre sí.
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Teniendo en cuenta las penas, podrán ser separados y enviados a distintos penales, donde se encontrarán con el principal problema del SPB: el hacinamiento y la sobrepoblación.
Siguiendo la información del medio antes citado, la cárcel de Campana en este momento se encuentra hacinado. Así, los rugbiers podrían ser alejados de sus familias, alojados en cárceles del interior bonaerense profundo, en unidades donde suele haber un 90 por ciento de detenidos de otras jurisdicciones.